Editorial

En el contexto de las Jornadas de Educación en ciencias de la salud del Departamento del mismo nombre de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, en su versión nº 22, me permito hacer unas reflexiones de inicio.

Estas Jornadas llamadas “Avanzando hacia el 2030 en una Educación en Ciencias de la Salud para una sociedad sostenible, nos colocan el desafío no solo de mirar hacia delante, si no también considerar el presente y el pasado, del cual debemos recoger experiencias de la formación en carreras de la salud en el Espacio de la Educación Superior.

Ya en el año 1910, Abraham Flexner, en un estudio de características hecho en 156 escuelas de medicina de USA y Canadá, año que ya existían otras carreras del ámbito de la salud, en las cuales se podían proyectar conclusiones, describe como una conclusión principal la necesidad de una mirada externa, lo que en el presente podríamos hacer equivalente a los procesos de acreditación, para resguardar la calidad de los profesionales que egresan de nuestras aulas.

100 años la fundación que apoyo el estudio de Flexner, realiza un estudio similar, que podríamos visualizar como el presente, menciona la especial atención a la integración curricular, aspecto que también fue mencionado en 1910.También hace referencia a la necesidad de lograr un equilibrio entre la estandarización del currículo y la individualización de oportunidades instruccionales y al rol central que tiene la profesionalización e identidad personal en el logro de cada uno de nuestros estudiantes de la salud.

En el presente surgen varios expertos en el área de la educación medica, que reflexionan sobre los desafíos hacia el futuro.

Por ejemplo, Steward Mennin (2021) menciona 10 desafíos actuales: Impacto de la pandemia en la formación, calidad de la formación, resistencia al cambio, trabajo en equipo entre disciplinas y carreras, sobrecarga académica, falta de recursos, discriminación, competencias entre roles (docentes ciencias básicas, clínico (as), investigadores(as), gestionadores y FAMILIA.

Otro gran representante del área de la educación en ciencias de la salud, el Prof. Ronald Harden (2018), plantea en su artículo: «10 elementos claves del futuro de las escuelas de la salud-no es un sueño imposible, no es ciencia ficción» igualmente 10 desafíos con nombres desafiantes:

  1. Bajar desde la torre de marfil al mundo real y currículo autentico
  2. Pasar de una enseñanza de mucho contenido a competencias para mantenerse al día
  3. Hacia una integración total de las ciencias básicas a la clínica
  4. Reconocimientos de la importancia de la disciplina de la enseñanza lo que requiere docentes formados para ello
  5. Desde el estudiante como cliente al estudiante como par
  6. Un cambio desde un tour misterioso a una formación planificada
  7. Desde un programa estandarizado a un currículo adaptativo
  8. Uso mas creativo y efectivo de las metodologías tecnológicas
  9. Desde una evaluación compertamentalizada a una evaluación centrada en programas (la competencia de comunicación no la podemos medir solo por una estación en un OSCE)
  10. DESDE EL TRABAJO AISLADO A UNA MAYOR COLABORACIÓN

Este decimo punto no esta en mayúscula por un error de tipeo, sino que me parece que de los diversos puntos planteados es el esencial, debemos confiar en el otro, debemos sacrificar a veces lo que pensamos de acuerdo a nuestra disciplina que es fundamental en la formación de nuestros estudiantes, debemos reconocer el mayor expertizaje de otros docentes u otras careras en determinadas áreas, debemos terminar con la fragmentación.

Sin duda que podíamos encontrar muchos desafíos mas como la multiprofesionalidad, pero esta igualmente esta con el desafío que implica este último punto.

Hasta el momento he mencionado fundamentalmente desafíos relacionados con las carreras de la salud, muchos de los cuales seguramente son atingentes a otras carreras profesionales, por eso quiero hacer referencia a la hoja de ruta propuesta para a 3ra conferencia Mundial de Educación Superior realizada por UNESCO y denominada “mas allá de los límites, nuevas formas de reinventarla educación superior.”en ella se plantearon como principios para configurar el futuro de la educación superior:

  1. Inclusión, equidad y pluralismo
  2. Libertad académica y participación de todos los interesados
  3. Indagación, pensamiento crítico y creatividad
  4. Integridad y ética
  5. Compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad social
  6. Excelencia a través de la cooperación y no de la competencia

También hace alusión a como podríamos reinventar la educación superior:

  1. Acceso equitativo y sostenible de la educación superior
  2. Dar prioridad a una experiencia de aprendizaje holístico de los estudiantes
  3. Inter e intra disciplinariedad: Diálogo abierto entre diversas perspectivas
  4. Enfoque de aprendizaje a lo largo de la vida para servir a los jóvenes y adultos
  5. Sistema integrado con diversidad de programas y vías de aprendizaje flexible
  6. La tecnología en apoyo a la enseñanza, el aprendizaje y la investigación eficaz

Sin duda que podemos reafirmar la necesidad de trabajar colaborativamente para avanzar a todos estos aspectos planteados hacia el 2030, quedando 8 años!
Instancias como estas jornadas nos permiten justamente conocer lo que se esta realizando en diversas instituciones y generar redes de colaboración!

Dra. Christel Hanne
DECSA
Facultad de Medicina
Universidad de Chile